Los materiales elegidos y utilizados durante la construcción, remodelación, equipamiento y operación de nuestros espacios tienen la poderosa capacidad de condicionar nuestros estados de ánimo; de generar en nosotros, distintas sensaciones y de proporcionarnos entornos más saludables.
En tal sentido, la materialidad en dichos entornos, facilita o puede impedir nuestro bienestar. La función, la forma y la materia deben ser pensadas, para promover nuestra salud; tanto en lo emocional como en lo físico.
Por lo tanto, la elección de los materiales y acabados a utilizar en nuestros hogares, comercios u oficinas; deberá estar siempre orientada a suprimir nuestra exposición, ya sea directa o indirecta, via contaminación ambiental; a los productos químicos que puedan afectar nuestra salud integral.
Es por esto, que en todos los nuevos proyectos o de remodelación; es necesario que se evalúe la presencia de estos compuestos y se puedan tomar medidas para prevenir la exposición humana para reducir al mínimo los riesgos a nuestra salud.
Los productos químicos nocivos no solo son riesgosos en la exposición directa; también pueden ser peligrosos a través de la emisión proveniente de los materiales que elijamos para la construcción y acabado de nuestros espacios. Los compuestos orgánicos volátiles (COV) constituyen un gran grupo de productos químicos abundantes en ambientes interiores debido a diversos materiales como los aislamientos, pinturas, ciertos revestimientos, adhesivos, muebles y accesorios, productos de madera compuesta y materiales para pisos, entre otros. Compuestos que pueden afectar significativamente la salud respiratoria e incluso aumentar los riesgos de cáncer en los seres humanos.
Se ha descubierto que muchas de las sustancias químicas que se utilizaron en la construcción de forma genérica en el pasado, son típicamente tóxicas. Por ejemplo, la exposición al plomo representó una estimación de un millón de muertes en 2017 a nivel global; entonces es lógico que esto pueda ser considerado una prioridad de salud mundial, incluso en algunos lugares, donde está regulado.
Afortunadamente podemos contar con estrategias para seleccionar materiales y productos de construcción, nobles con nuestra salud y que con lo que podamos conseguir los beneficios estéticos, formales y funcionales; sin tener que incluir ningún elemento tóxico.
Al promover la evaluación y optimización de la composición de los productos que utilizamos; estamos minimizando los riesgos para la salud humana y ambiental, apoyamos la innovación en química verde y avanzamos en la transformación del mercado hacia productos más saludables y sostenibles.
En ambientes, queremos ayudarte a mitigar estos riesgos, para construir junto a ti espacios saludables, libres de tóxicos y llenos de bienestar, ya que forma parte nuestro objetivo principal y es uno de los elementos claves de nuestro ADN. Concebimos la materialidad del espacio no como una consecuencia del diseño sino una determinante para cada uno de nuestros proyectos.
En ambientes estamos complacidos de poder orientarte para que puedas conseguirlo de la manera más eficiente. Somos generadores de bienestar y queremos apoyarte a mejorar tu salud y tu calidad de vida.
Deja una respuesta