Siempre que se habla de la psicología del color pensamos en publicidad, pero porqué no pensamos en cómo el color de una pared pueda cambiar nuestra percepción de un espacio, incluso nuestro estado de ánimo o la emoción de estar en un lugar determinado. El color juega un papel muy importante en nuestros ámbitos cotidianos, desde un banner de publicidad hasta los colores que utilizamos en nuestra habitación. Los colores nos incitan a comprar, a sentir e incluso, nos ayuda a ampliar o reducir un espacio.
Para el diseño interior; el color, definitivamente, es uno de los elementos más importantes en la generación de un espacio sensible, estético y funcional. El color en el diseño de interiores puede influenciar las proporciones del espacio, desde la altura hasta la anchura, y la profundidad. Además de ayudarnos a armonizar el entorno, también es capaz de modificar la percepción de la luz e influir en nuestro estado de ánimo.
Una paleta de colores bien elaborada puede hacer maravillas con tu diseño y al mismo tiempo provocar en tí, emociones y percepciones únicas dentro de este espacio. El color tiene la increíble capacidad de calmarte o excitarte, puede hacer que una habitación parezca más pequeña o más grande, o incluso podrá desencadenar en tía ciertas reacciones a nivel subconscientes. Es por esto, que el color es el elemento de diseño más vital, impactante y expresivo dentro de la caja de herramientas de un arquitecto y diseñador.
¿Porqué es tan relevante su importancia y que genera en nosotros?
Los colores son capaces de producir efectos fisiológicos y psicológicos muy variados. Se ha demostrado, como las reacciones asociadas con el color son espontáneas; pueden ser positivas o negativas, y sin embargo; a menudo son únicas para cada persona. Por lo tanto, el color del entorno que te rodea, debe considerarse cuidadosamente.
Los colores elegidos provocarán sensaciones psicológicas y efectos fisiológicos que generan cambios en tu cuerpo. Afectarán la forma en la que percibes el espacio de muchas formas; por ejemplo:
La luz y los colores fríos parecen expandir un espacio, los colores oscuros y cálidos tienden a encerrar el espacio haciéndolo sentir más pequeño. La percepción de peso y tamaño se siente de manera similar, donde los colores claros y fríos parecen percibirse menos pesados que los colores oscuros y brillantes.
Es notable, como los colores tienen un efecto comprobado en la temperatura corporal: los tonos cálidos (rojo, naranja, amarillos) pueden elevar la temperatura, mientras que los colores fríos tienen un efecto opuesto. Así mismo, el color puede afectar la percepción que tiene una persona del tiempo: los espacios de colores cálidos tienden a hacer que uno se sienta como si hubiera estado allí más tiempo del que en realidad ha estado y el tiempo parece transcurrir más lentamente. En consecuencia, los colores en una variedad de formas y brillo pueden estimular, excitar, inducir el aburrimiento o la sensación de calma; incluso, pueden llegar a contribuir en el proceso de recuperación de algunos pacientes.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las respuestas emocionales al color, son individuales y dependen en gran medida de la saturación y brillo en la paleta aplicada. Por ejemplo, los colores menos saturados y brillantes (como el verde salvia) son relajantes de mirar. Por otro lado, los colores que están muy saturados pero oscuros (como el azul zafiro intenso), pueden ser más energizantes.
¿Como podemos utilizarlo?
Normalmente, se recomienda no utilizar más de tres colores principales en un espacio interior. El color del techo deberá ser más claro o igual que la pared, y podría ser blanco o coincidir con el tono de la pared. Los espacios conectados deben usar un tono similar, mientras que los espacios cerrados individuales pueden usar diferentes colores. Para áreas grandes, se recomiendan colores claros y elegantes en lugar de colores vivos.
El principio básico de usar colores de manera efectiva en el espacio interior es mantener la en armonía, permitiendo el contraste a través del detalle. Bajo una paleta de colores acorde al uso del ambiente y por supuesto a las sensaciones que queremos generar en sus ocupantes.
En ambientes, queremos ayudarte a potenciar y armonizar tus emociones y tu entorno; para crear junto a ti espacios saludables. Nuestro objetivo principal es tu bienestar, por eso la armonía cromática es uno de los elementos claves en nuestro ADN. Concebimos al color dentro del espacio no como una consecuencia del diseño desarrollado; sino como una determinante para cada uno de nuestros proyectos.
En ambientes estamos complacidos de poder orientarte a conseguir la armonía que buscas de la manera más eficiente. Somos generadores de bienestar y queremos apoyarte a mejorar tu salud y tu calidad de vida.
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